Hay veces en la vida en que nada nos alcanza, ningún logro, ningún reconocimiento del afuera es suficiente. Cuando nada parece suficiente, cuando el sentido de la vida no se nos revela desnudo ante nosotros, allí es cuando debemos poner mayor atención a nuestra interioridad, sumergirnos en nuestras profundidades sin temores ni fantasmas, y tener la valentía de escuchar esa voz interior que nos grita: "Sé vos mismo; no te dejes seducir por los cantos de las sirenas que surcan los mares de tus pensamientos. Ellas son maya , no son más que ilusiones que te alejan de tu esencia divina".
Sé vos mismo. Animate. Solo tu voz interior, profunda, poderosa, te podrá guiar en tu búsqueda de sentido. Dentro tuyo están todas las respuestas. Sólo vos podés contestar a tus preguntas existenciales. Que no te importe el afuera. Sé libre en tu determinación de ser vos mismo.
Todos somos intuitivos, todos somos videntes. Sabemos con certeza qué paso debemos dar a cada instante. Sólo debemos escucharnos a nosotros mismos; escuchar al dios manifestado hecho carne en nosotros. Y no hablo de un dios religioso. Hablo de tu propia divinidad.
Sé que no hace falta recorrer grandes distancias para encontrarnos con nuestra Alma, pero en lo personal, India me mostró que todo está donde debe estar, que está todo bien. Tomar conciencia del plan divino, nos acerca a nuestra plenitud espiritual.
